El absentismo escolar no consiste únicamente en " saltarse clases ". En niños y adolescentes, es una señal que a menudo esconde dificultades relacionales, psicológicas, emocionales o de aprendizaje. Cuando un joven deja de asistir regularmente al centro educativo, las consecuencias pueden ser muy negativas para su desarrollo académico, social y emocional.

El absentismo escolar está considerado uno de los problemas más importantes de los centros escolares, entendido como la falta de asistencia reiterada por parte de un alumno. La mayoría de los estudios acerca del ausentismo escolar ponen el foco en la conducta de rechazo al colegio o a la escuela, siendo mucho más generalizado en la Educación Secundaria Obligatoria ( ESO ) que en la Educación Primaria.

El fracaso escolar como consecuencia del absentismo escolar

La mayor consecuencia derivada del ausentismo escolar es el descenso del rendimiento escolar y por ende, el abandono de los centros escolares y los estudios a una edad demasiado temprana, derivando en casos de fracaso escolar.

Sea cual sea su origen, se debe partir de la base de que cada alumno presenta unas características personales que influyen en el rendimiento escolar, como por ejemplo, la motivación o dificultad de aprendizaje o las características de su personalidad. Es muy habitual que el alumno, tenga la sensación de incapacidad para tener un buen rendimiento académico. Este factor puede estar relacionado con dificultades de aprendizaje, que no se han detectado a tiempo ( por ejemplo dislexia, problemas de déficit de atención o hiperactividad, etc. ) o bien puede estar relacionado con que su motivación y estabilidad emocional no sea la adecuada.

Cómo detectarlo

Identificar a tiempo las causas del absentismo es muy importante. Algunas de ellas pueden ser:

• Ansiedad y Depresión: Miedo social, ataques de pánico ante exámenes, tristeza persistente o falta de motivación extrema.

• Acoso Escolar ( Bullying ): Experiencias traumáticas con compañeros que generan rechazo al ambiente escolar.

• Falta de motivación: No encuentran la fuerza y ganas para estudiar. Esto les puede llevar también a tener problemas de concentración.

• Autoestima baja: Todo esfuerzo sin recompensa facilita que se desarrolle un autoconcepto negativo. No tienen seguridad en sí mismos, pueden mostrar problemas para hablar en público, leer o escribir. Se pueden considerar torpes y vagos.

• Baja tolerancia a la frustración: No toleran o llevan muy mal intentar algo nuevo y que no les salga como esperan. Pueden llegar a sufrir ansiedad, depresión u otros síntomas.

• Desobediencia: Generan una actitud negativa, disruptiva. Se suele observar dificultad comunicativa sobre todo con los padres. Y puede que tiendan a aislarse.

• Dificultades de Aprendizaje no Detectadas y problemas de rendimiento académico: Dislexia, TDAH u otros trastornos que hacen la escuela una fuente constante de fracaso y frustración.

• Problemas familiares: Conflictos en casa, cambios importantes o falta de apoyo que impactan directamente en su estabilidad.

• Presión Académica o Social : Sentirse abrumado por las expectativas o por la necesidad de encajar

• Uso de Sustancias o Comportamientos de Riesgo: Nuevas amistades o hábitos que desvían su interés del estudio.

Reconocer cambios en el estado de ánimo, aislamiento social, quejas somáticas sin causa aparente ( dolores de cabeza, de estómago ) o una disminución repentina del rendimiento son indicadores clave para pensar que el niño o adolescente puede estar ante una situación vulnerable y amenazante a nivel psicológico y emocional.

Cabe destacar, que una de las áreas que genera más preocupación en los padres es la relacionada con los estudios. Cuando el niño o adolescente no alcanza los objetivos académicos de su nivel escolar es muy habitual que se despierte una sensación de alarma.

Ante la sospecha de que vuestro hijo presente problemas de asistencia a clase, es recomendable consultar a un psicólogo o psicóloga infanto-juvenil para valorar la conveniencia de realizar un diagnóstico y detectar los factores que están favoreciendo la aparición de esta situación.

Diagnóstico del Absentismo escolar

En el Centre de Psicología Clínica ARA de Cornellà, realizamos diagnóstico de Absentismo escolar en niños y niñas a partir de 7 años. Los pasos a seguir son:

Primera entrevista con los padres:

En esta primera visita realizaremos la historia evolutiva, primeros meses y años de su vida, su desarrollo y su carácter. En esta visita no es necesario que acuda vuestro hijo, ya que nos centraremos en su historia del desarrollo y conocer qué aspectos os preocupan y cómo podemos ayudaros.

Visitas de evaluación y aplicación de pruebas:

Después de la visita con los padres, conoceremos a vuestro hijo y realizaremos un proceso de evaluación, que incluye pruebas y tests específicos para el diagnóstico.

Además de tests y pruebas de capacidad y funcionamiento cognitivo, que aplicamos al propio niño, así como otras pruebas y tests que valoran el estado emocional, madurativo y adaptativo de vuestro hijo, nos coordinaremos con su escuela o instituto.

Es imprescindible el trabajo multidisciplinar, y tanto en el proceso diagnóstico como en el tratamiento, contactaremos con maestros y profesores, pediatra, psiquiatra y otros profesionales que atienden y conocen al niño o niña.

Visita de devolución de resultados y entrega de informe clínico:

Después del proceso de evaluación, realizaremos una visita de explicación de resultados y entrega del informe diagnóstico. En esta visita, expondremos los resultados de las visitas realizadas, os explicaremos las pruebas y tests, el diagnóstico y el plan de tratamiento propuesto con los objetivos terapéuticos.

Además, os facilitaremos pautas y consejos.

Inicio de la terapia o de reeducación psicopedagógica:

Tras acordar los objetivos de la terapia psicológica o de reeducación, e informaros de las recomendaciones, empezaremos las visitas de tratamiento.

La terapia psicológica incluirá objetivos como mejorar su autoestima y autoconcepto, su motivación, identificación y expresión emocional, así como reeducar pensamientos y hábitos poco saludables. Y del mismo modo, favorecer un futuro desarrollo a nivel escolar y personal.

Por otro lado, este tipo de situaciones suele provocar complicaciones en el contexto familiar creando tensiones entre los padres y el hijo. La colaboración de los padres resulta esencial para potenciar los beneficios de la terapia psicológica. Es por ello que realizaremos visitas con vosotros, los padres, para proporcionaros información sobre pautas para mejorar el comportamiento en casa y la escuela, y reforzar un estilo de respuesta más adaptativo, entre otros.

Por otro lado, si se han detectado dificultades de aprendizaje en el niño o adolescente, se iniciarán las sesiones de reeducación psicopedagógica. Éstas tienen como finalidad acompañar al alumno en sus dificultades de aprendizaje, diseñar planes individualizados aplicando estrategias y técnicas personalizadas y orientar al alumno con técnicas de estudio y organización del tiempo más eficaces.

Recupera el bienestar y el futuro académico del adolescente

Si identificas señales de alarma en un adolescente cercano o sientes que necesita apoyo para retomar su camino académico y emocional, no dudes en buscar orientación. Un primer paso puede transformar su futuro.

Contacta hoy mismo con el Centre de Psicología Clínica ARA, donde un equipo multidisciplinar de profesionales con 20 años de experiencia, podrá ayudaros con una valoración personalizada y ajustada a las necesidades de cada alumno y poder empezar a construir un futuro más esperanzador.